miércoles, 21 de septiembre de 2011


Hace unas semanas recibimos a nuestra asociación un email de un grupo de familias cuyos niños tienen necesidades educativas especiales, y después de mantener diversas reuniones e informarnos sobre el tema nos preguntamos: ¿Qué ocurre con los derechos de estos niños?, ¿por qué los padres tienen que luchar, gritar o denunciar para que un niño con diversidad funcional reciba lo que le corresponde por derecho?.
Cuando estos niños llegan a la etapa escolar un equipo psicopedagógico perteneciente a la administración de Educación de la Junta de Andalucía elabora un DICTAMEN DE ESCOLARIZACIÓN. Se trata de un documento que sirve para determinar la modalidad educativa que seguirá el niño y establece los apoyos o recursos humanos que necesita este, nos referimos a Pedadoga terapéutica, logopedia, etc. Está claro que es un documento valiosísimo en el que se va a decidir el futuro del niño.
¿QUÉ OCURRE SI DICHO DOCUMENTO NO SE CUMPLE?, ¿QUÉ OCURRE SI EL DICTAMEN DE ESCOLARIZACIÓN DE “UN NIÑO CONCRETO” ESPECIFICA CLARAMENTE QUE NECESITA UN MONITOR DE APOYO PERMANENTE Y SOLO EXISTE UN MONITOR PARA TODO EL COLEGIO?, NOSOTROS CONTESTAMOS A LA PREGUNTA, LO QUE OCURRE ES QUE NO SE ESTÁN CUMPLIENDO LOS DERECHOS DE ESTOS NIÑOS.
Es escalofriante el desamparo de la administración ante una combinación tan prioritaria de salud+educación, ¿es normal que a un niño diagnosticado de especto autista la seguridad social le asigne 40 minutos semanales de atención temprana?, esa es la terapia que el gobierno ofrece en estos casos. Total saben que los padres van a sacar dinero debajo de las piedras si hace falta para ayudar a sus hijos, no?.
Lo que estas familias reclaman es algo que sus hijos tienen reconocido por Ley, y que no están recibiendo.

Y desde nuestra asociación queremos que la sociedad sea consciente del DESAMPARO DE LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA A FAMILIAS CON NIÑOS DE EDUCACIÓN ESPECIAL, de cómo estos pobres padres tienen que cruzarse media Córdoba para llegar a uno de los pocos colegios cuya aula de educación especial solo tiene su ratio sobrepasado en un 40%.
Escuchar las palabras de esta madre debería hacer reflexionar a muchos…:
No queremos tener que pelear, pero si hay que hacerlo lo haremos, por defender los derechos de nuestros hijos, reconocidos por Ley, por defender su sonrisa (porque si pisotean sus derechos, les roban su sonrisa), por defender su alegría (porque si les pisan sus derechos llegará el día que la tristeza se instale en ellos), por defender su capacidad y ganas de aprender, que son enormes (porque si les pisan sus derechos, les cierran la puerta a la cultura, al aprendizaje, a los libros y formarse un futuro como cualquier niño), por defender su ilusión por el juego y por hacer amigos (porque si pisan sus derechos el día de mañana estarán solos...y será culpa de todos aquellos que formaron parte de la cadena que se quedó impasible por defender lo que les pertenece).
Firmamos el dictamen porque nos convencieron (ellos, los que se suponen los profesionales) que era lo mejor para ellos. Firmamos que tendrían un plan individualizado en el colegio, de acuerdo a sus necesidades, que contarían con el soporte de la maestra de educación especial del centro y de otras personas de soporte que garantizarían la atención personalizada de cada niño o niña, en función de sus necesidades y su progreso. 
 Tomando prestadas las palabras de otra madre, “sólo esperamos que no nos hagan luchar por hacer respetar ese dictamen, porque no queremos tener que hacerlo, pero si debemos hacerlo, se hará. Estamos enteros, con fuerzas y ganas...y nadie, mientras nos tengamos en pie, pisará los derechos de nuestros hijos, llegaremos donde debamos llegar, gritaremos donde tengamos que gritar, aporrearemos las puertas que tengamos que aporrear, y si tenemos que recoger firmas o movilizar a quien sea o denunciar públicamente lo que sea, pues eso haremos...pero no nos quedaremos quietos mientras "roban" lo que les pertenece, por Ley y porque se lo han ganado, por su lucha en los primeros meses por sobrevivir unos, por salir adelante otros, por querer ser feliz todos, por querer aprender, por querer ser niños. Somos sus padres y dedicaremos nuestra vida entera a luchar por su bienestar, por el de ellos y por el de sus hermanos...eso es lo que hace una madre o un padre, todo el que tenga hijos, esté en nuestro lugar o no, debe comprender, apoyar y gritar con nosotros, y con todos los padres y madres de niños con necesidades especiales, ¡BASTA YA DE PISOTEAR LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS CON DISCAPACIDAD!  ¡TIENEN DERECHOS, Y SUS PADRES Y MADRES LOS EXIGIMOS!”
 Queremos disfrutar de nuestros hijos, ayudarles a avanzar, a aprender, a reírnos con ellos, a bailar, a cantar, hablar, soñar, jugar, amar con ellos la vida, como hace cualquier padre o madre. Sólo queremos que respeten sus derechos y respeten el nuestro a vivir como familias normales, sin tener que luchar contra una sociedad, una burocracia que nos obliga a estar en pie de guerra, pese a las leyes, para poder vivir dignamente sólo porque nuestros hijos tienen una discapacidad psíquica.
 Por encima de todo, son niños, con unas necesidades, sí, como todos tenemos las nuestras. Son niños, con ganas de aprender, de jugar, de reír, con ilusiones, con de ganas de vivir, de felicidad.
 Son niños, y luego, tienen una discapacidad, eso los obligará a luchar con más tesón, a demostrar con más coraje que pueden, que lograrán muchas cosas,… si reciben la ayuda adecuada.
sábado, 10 de septiembre de 2011


El mes de marzo es el comienzo de una verdadera angustia para muchos padres, y los que formamos esta asociación sabemos perfectamente lo que se pasa cuando tu hijo/a no es admitido en el centro escolar que sus padres desean, y es que, lo hemos comentado en otras ocasiones y lo seguiremos repitiendo sin cansarnos, LA EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS ES FUNDAMENTAL y el colegio donde pasarán sus próximos 15 años de su vida debe de orientar, guiar y educar siguiendo la misma línea que se sigue en casa.
Hasta hace bien poco el “fraude domiciliario” era la tónica general para entrar en el colegio elegido. Era una “picaresca” a la que todo el mundo hacía la vista gorda y “tonto” el que no lo lograra, muchos de nosotros hemos vivido las consecuencias de dicho fraude, es más una de las personas que forman parte de este proyecto estuvo un año llevando a dos hermanos a dos centros distintos mientras que las “abuelas” que vivían al lado del colegio llevaban a la niña o niño con el que estaba empadronado.
Esto no es justo, no es justo que haya padres que tengan que hacer un desembolso económico para demostrar que la ley debe de ser “para todos igual” y que el proceso de escolarización marca unas normas que se deben de cumplir sin falsear ningún tipo de documento.
Solo queremos dar nuestra más sincera ENHORABUENA a todos aquellos padres que habéis conseguido que vuestros niños/as hayan entrado en el centro escolar elegido a pesar de haber pasado un veranito con los nervios de punta. Y mucho ÁNIMO y nuestro incondicional APOYO para los que os habéis quedado en puertas.